MATERNIDAD
Fertilidad, embarazo y posparto
Antes del embarazo
El osteópata puede actuar sobre trastornos de fertilidad idiopática y sobre dificultades de concepción. El osteópata interviene en la movilidad de la pelvis y las vísceras y en la buena vascularización de la pelvis pequeña para que el feto pueda desarrollarse en buenas condiciones .
Durante el embarazo
El osteópata puede evitar o reducir ciertos efectos no deseados del embarazo, como dolor de columna, ciática, náuseas, reflujo, trastornos funcionales, ansiedad.
Las sesiones pueden actuar sobre el manejo del estrés, sobre la mejora de las funciones respiratorias y los trastornos circulatorios, sobre la movilidad de la pelvis, la columna vertebral y la esfera visceral. La armonía y el equilibrio de la mujer embarazada mejorará la comodidad del futuro bebé. Es recomendable hacer al menos dos visitas durante el embarazo: la primera, durante el segundo trimestre y la segunda, un mes antes del término.
Después del parto
También se recomienda una consulta posparto dos o tres meses después del parto para reequilibrar, si es necesario, ciertas estructuras alteradas como el cóccix, la pelvis y el perineo. El osteópata actúa de la misma manera en las cicatrices de episiotomía y en las secuelas de las epidurales dolorosas.
El trabajo del osteópata está totalmente integrado en la monitorización del embarazo por parte del equipo médico con la partera, el ginecólogo y el obstetra.